AI-REHAB

Más de mil millones de personas viven en todo el mundo con alguna forma de discapacidad; de ellas, casi 200 millones experimentan dificultades considerables en su funcionamiento diario. En los años futuros, la discapacidad será un motivo de preocupación aún mayor, pues su prevalencia está aumentando. Ello se debe a que la población está envejeciendo (con especial incidencia en Euskadi: El informe del EUSTAT de 2020 nos dice que en la C.A. de Euskadi residen 494.364 (22,5%) personas de 65 y más años, de las que 284.126 (57,5%) son mujeres y 210.238 (42,5%) hombres. Bizkaia es el territorio histórico más envejecido con un 23% de personas de más de 65 años, y Álava el más joven con un 21% de personas mayores.) y el riesgo de discapacidad es superior entre los adultos mayores. También las enfermedades crónicas tales como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y los trastornos de la salud mental, están aumentando, conjugado con los avances médicos que consiguen alargar la vida. En todo el mundo, las personas con discapacidad tienen peores resultados sanitarios, una menor participación económica y unas tasas de pobreza más altas que las personas sin discapacidad. En parte, ello es consecuencia de los obstáculos que entorpecen el acceso de las personas con discapacidad a servicios que muchos de nosotros consideramos obvios, en particular la salud, la educación, el empleo, el transporte o la información. Estas tendencias están creando una abrumadora demanda de servicios de salud y rehabilitación. Además, es un problema en aumento: por ejemplo, la OMS estima que los casos de ictus (muchos de los cuales afectan a la movilidad de las extremidades inferiores y superiores) se dupliquen para el 2030 y los presupuestos de sanidad son cada vez más ajustados. Es un problema social no resuelto por el elevado coste que conlleva la rehabilitación, tanto en horas hombre de rehabilitador y por el coste prohibitivo de las máquinas existentes. Los sistemas de rehabilitación robótica (RAR – Robotic Assisted Rehabilitation) han probado su utilidad en la neuro-rehabilitación de la movilidad. Son equipos robóticos diseñados para ayudar a diferentes funciones sensoriomotoras (por ejemplo, para la rehabilitación del brazo, la mano, la rodilla, el tobillo), utilizando diferentes esquemas y protocolos de asistencia a la formación terapéutica y la evaluación del rendimiento sensoriomotor (capacidad de moverse) del paciente; en este campo, los robots son utilizados principalmente como auxiliares de la terapia, aunque algunos equipos se pueden utilizar también como dispositivos de ayuda a la movilidad de pacientes con movilidad reducida. Esta rehabilitación utilizando la robótica es generalmente muy bien tolerada por los pacientes, y los estudios clínicos realizados hasta la fecha han demostrado que se trata de un complemento eficaz para el tratamiento de personas que sufren de trastornos motores. La rehabilitación de personas discapacitadas es un proceso orientado a que alcancen y mantengan su nivel físico, sensorial, intelectual y psicológico óptimo a un nivel social funcional. La rehabilitación proporciona las herramientas necesarias para obtener independencia y seguridad en uno mismo.